Fue bautizada como "la bóveda del juicio final". Contendrá alrededor de tres millones de muestras de semillas procedentes de todo el mundo, las cuales quedarán almacenadas en las profundidades de una montaña ártica. ¿El objetivo?... asegurar la supervivencia de estos cultivos ante posibles catástrofes naturales.
Es posible que los vikingos, o quizás los rusos, descubrieran Svalbard (que significa "orilla fría") hacia el siglo XII. Existen relatos tradicionales escandinavos de una tierra conocida como Svalbard. No obstante, fue en el año 1526 cuando el holandés Willem Barents descubrió aquellas islas (archipiélago) que durante los siglos XVII y XVIII sirvieron como base ballenera internacional. Además, en ellas se establecieron las bases operativas de muchas expediciones árticas. Para que nos ubiquemos mejor, debemos saber que el Archipiélago Svalbard, también llamado Spitzberg o Spitsberg (la isla más extensa se llama Spitsberg, "picos dentados", nombre muy popularizado pero utilizado inadecuadamente para referirse a todo el archipiélago) se ubica en el Océano Glacial Ártico, al norte del continente, y forma parte del Reino de Noruega. Consiste en un grupo de islas que abarcan desde los 74º a 81º norte a los 34º este. Forman la parte más septentrional de Noruega. Tres de las islas están habitadas: Spitsbergen, Bjørnøya y Hopen. Lo más destacable de estas islas es la "rudeza" de sus habitantes, ya que sus nieves eternas las hacen solo accesibles a mineros y pescadores de mares glaciares. En la actualidad, los problemas étnicos entre los rusos, los ucranianos y los noruegos han hecho de las islas un lugar muy agitado.
La violencia de los mineros sumada a su intolerancia xenofoba hace que la principal causa de muerte en el archipiélago sea a causa de riñas en los bares entre motoqueros y camioneros (que viajan de turismo a la isla especialmente para pelearse con los mineros, intercediendo en sus conflictos étnicos). ¿Pero por qué te hablamos de estas islas? Presta atención. Sucede que una de las montañas rocosas situadas en el Archipiélago Svalbard fue elegida para crear en su interior - lee bien - una bóveda que albergará ¡tres millones de muestras de semillas de todo el mundo!, para garantizar el suministro alimentario en caso de destrucción de otras fuentes de semillas. El objetivo es asegurar la supervivencia de estos cultivos ante posibles catástrofes naturales... una iniciativa que forma parte de una estrategia mundial para proteger los recursos alimentarios del planeta, por lo que incluirá semillas "críticas" de todas partes del mundo, desde el trópico hasta las latitudes más altas. La instalación - que cuenta con un financiamiento inicial de tres millones de dólares por parte del Gobierno Noruego - estará ubicada exactamente a 50 metros de profundidad y permitirá restablecer los cultivos que perezcan en el futuro a consecuencia de fenómenos naturales, como el cambio climático, y otros desastres, como terremotos, tsunamis, huracanes, epidemias de plantas o guerras nucleares.
Las muestras, que se conservarán en cajas negras y congeladas a una temperatura ambiente de entre 10 y 20 grados bajo cero, permanecerán en el interior de la bóveda en un "perfecto estado" durante cientos de años. Su supervivencia está asegurada aunque falle el sistema eléctrico, ya que las capas permanentemente heladas de esa zona de la tierra (permafrost) actúan como un refrigerante natural. El proyecto tiene un nombre más o menos trágico: la "bóveda del fin del mundo". Esta bóveda comenzará a aceptar semillas procedentes de todo el mundo en septiembre de 2007, hasta juntar los tres millones de muestras. Máxima seguridad El autor principal de estudio de viabilidad del proyecto es el secretario ejecutivo del Fondo Mundial para la Diversidad de Cultivos, Cary Fowler. Según él, el archipiélago es el lugar más seguro del mundo, ya que será vigilado por las autoridades europeas, que han sido criticadas duramente por el Programa Medioambiental de la ONU, por no poder todos los medios posibles para proteger la biodiversidad. De hecho, el único problema que se presenta ahora es la financiación, ya que por el momento sólo se cuenta con el apoyo de cinco países nórdicos, aunque los defensores del proyecto están optimistas y esperan que otros 160 países del mundo se sumen próximamente. Según el Fondo Mundial para la Diversidad de Cultivos, la supervivencia de algunas variedades de cultivos únicas en el mundo está amenazada, y su situación es "desesperada", especialmente a causa del avance del cambio climático. Lo bueno es que, de acuerdo a los diseñadores, esta bóveda será el edificio más seguro de este tipo que se construya en el mundo. Las semillas quedarán almacenadas en las profundidades de una montaña ártica, empaquetadas en aluminio, rodeadas por muros de un metro de ancho reforzados de concreto, y puertas blindadas... ¡máxima seguridad!
La instalación quedará protegida con puertas herméticas de acero, detectores de movimiento y los osos polares nativos que pasean en el exterior.
Cary Fowler ha dicho que la diversidad de cosechas también podría verse amenazada por accidentes, malos manejos y presupuestos mal planeados. Actualmente existen unos 1.400 bancos de semillas nacionales en varios países del mundo que contienen muestras de los cultivos de cada país. Pero estos bancos, dicen los expertos, pueden quedar arruinados tras un desastre natural, una guerra o simplemente por falta de dinero del país involucrado. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), un 75% de la diversidad genética de los cultivos agrícolas ya se ha perdido. Es por eso que es importante guardar para el futuro estas muestras, ya que son el fundamento biológico de la agricultura. Sin ellas no podremos tener nuevas cosechas tras un desastre o lograr que las cosechas actuales se adapten a las enfermedades o al cambio climático.
Ta mare oh!, cómo tanto?, será que sólo pensamos en destruir?. Al menos el arca de Noé fue por una decisión divina, esto es de puro asegura'os. Ojalá no fuese necesario.
Gracias a: La Familia
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