En todo el orbe entero hoy se proclama
La redención completa del oprimido
Del pobre proletario, que tanto clama
De verse en la miseria tan abatido.
Pide amparo y justicia, que se la niegan
Los sátrapas tiranos de los gobiernos,
Soberbios y despóticos, siempre reniegan,
Viendo que se adulan los subalternos.
La prueba más palpable ahí la tenemos
En el Czar de Rusia, cruel asesino,
Verdugo de su pueblo…le auguraremos
A su trono imperial su fatal destino.
En la guerra salvaje con el Japón,
El Czar es el culpable de esa matanza,
Donde murieron a millares por la ambición
De conquistar tierra….¿tendrá esperanza?
A Rusia le ha pasado lo que ha Inglaterra ,
En la guerra que tuvo con Transvaal,
Los borres fueron héroes, allá, en su tierra;
En el Japón sucede un caso igual.
Para el maldito Czar es doble afrenta,
La guerra infortunada contra el Japón;
El pueblo ruso, de hambre que se lamenta,
Es sumamente crítica su situación.
Se han declarado en huelga, desesperadas
Las masas populares, por la opresión;
Porque piden justicia, son masacradas,
Por los crueles sayones del Czar Nerón.
Hoy, la nota más alta del barbarismo,
La ha dado empecinada la burocracia
Del Gran Imperio Ruso, y, con cinismo,
Se vé patrocinada de la autocracia.
La fuerzas militares, van comprendiendo
Que su misión sagrada es de protestar;
La orden de hacer fuego, no obedeciendo
Y al indefenso pueblo nunca atacar.
Contra los mandoncillos, volver la frente,
Volviendo los cañones y bayonetas;
Entonces, triunfaremos completamente,
Sonando los tambores con las cornetas.
¡Abajo los tiranos, sin compasión!
Los que viven siempre en la abundancia
¡Arriba los proletarios! ¡Viva la Unión!
La esclavitud 1 que muera con la ignorancia!
Rosario Calderón F.
Of. La Perla
(El Pueblo, abril 1, 1905)
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