hoy es el día del padre...hoy si que si...

Ustedes conocen a mi padre, es un gran tipo, generoso, amigo de sus amigos y de carácter muy parecido al checho, sólo que él ya tiene más años y un nieto que hace que todos sus actos se vean alterados por su relación con el niño. sin embargo, el otro día en la radio escuchaba los mensajes del público la pregunta era ¿qué enseñanza le dejo su padre?...y si bien yo tengo muchas y espero que me de muchas más antes de que nos separemos, puedo nombrar algunas...en tanto fui niña mi padre mostró una honradez irrestricta, tengo muchos recuerdo en que se devolvió a dejar vueltos mal dados, y cosas como esas que enseñaban a ser honestos y rectos, como por ejemplo, una vez que visitamos de niños - una de las tantas veces- un cementario pampino y abandonado, el Checho y yo tomamos de " recuerdo " unas flores de lata, él no lo vió hasta que llegamos al auto, después del correspondiente sermon, paró en el cementerio siguiente y nos hizo poner las flores en un tumba. Como digo, a pesar de las innumerables enseñanzas, de rectitud y generosidad, a mi cada vez que mi piden un recuerdo de mi padre no puedo evitar - aunque sea injusto con todo lo bueno- la vez que nos cocino porotos... para los que no la concen aquí va....
Corría algún enero o febrero de mi infancia, y quintero era nuestro paraiso de verano, en la gran acrpa roja, que a mi me parecia una especie de palacio entre las carpas, era tan tan grande, que no soy capáz de imaginar cuanto medía. todas las mamás del grupo eran profesoras, y bajaban cada 28 al "pago" en ese paseo, mi mamá y mi tia nana, los niños a saber nosotros y los dos hermanos Allendes se quedaban a cargo de los papás... ella dejaron todo listo, los porotos remojanso y sólo había que cocinarlos.... llegó la hora de almorzar y nos sentaron a los cuatro...por cierto con los vasos de bebidas lejisimos de los platos, a mi me parecian metros, no podiamos tomar hasta termina de comer, debo decir en su favor, que se veían apetitosos, pero a la primero cucharada todos pusimos cara de horror, más bien de asco, eran incomibles, pero IN CO MI BLES , cuando nos dimos cuenta que todos estaban igual les dijimos que no se podìan comer de salados que estaban, ellos ni se inmutaron, pensaron que era de regodiones o qué se yo... y a pesar de nuestras suplicas hubo que tragar (con los años supe que fui la única que se los comió, el resto fue botando cucharada por cucharada) hasta vaciar los platos, no saben lo rica que encontre la bebida y la ensalada después de eso. luego esperamos con ansias que se sirvieran...se habían negado incluso a probarlos... y cuando estuvieron listos para comer y tragar...entonces se dieron cuenta....las mamás los había dejado remojando en agua salada y ellos los cocieron en la misma agua y por cierto luego lo "sazonaron " a gusto...nunca nunca los probaron....hasta el día de hoy cuando se lo representamos a Pancho Márquez...dice que eso es para que no se olviden de él y parece que es cierto....jamás me voy a olvidar de esos porotos.....Feliz día para los papás.