Comandante y Jamin en busca de la Reina del Sur

Un día de sol y sombras, en medio de la arena, mientras construían poblaciones y castillos con arena. El Sol habló a Comandante y a Jamín.
Ellos eran dos niños héroes, hermanos de luchas y juegos que se dedicaban a rescatar a niños aburridos y a otras misiones importantes.
El Sol, los miró y les dijo “La reina del sur desea conocer el desierto…”
Comandante y jamín supieron de inmediato que la misión era importante.
El Sol continuó “Deben traerla y mostrarle lo mejor del norte…recuerden que es la Reina”
Entendido….respondieron
Comandante y Jamín, sonrieron por la confianza que el sol había depositado en ellos.
Prepararon cuidadosamente sus mochilas con pañales y mamaderas con leche, también unos cuantos juguetes.
Una vez listos, tomaron camino a la aventura y comenzaron a correr en la orilla de la playa.
Corrieron, corrieron, corrieron hasta llegar a la más alta roca, saltando hasta elevarse y comenzaron a volar.
A Jamín y Comandante les encantaba volar, el aire les hacia cosquillas en los ojos, les desordenaba el pelo y los acariciaba cariñosamente mientras avanzaban. Pero los que más les gustaba era mirar el mar tan azul y los delfines que salían a saludar. De vez en cuando un Albatros (que ellos llamaban la gaviota gigante) los llevaba en sus lomos a pasear.



Aquella era la primera ocasión en que los niños viajaban hacia el sur, pero tal y como sus padres, llevaban mapas y brújulas para llegar hasta la reina del sur.
Un poco cansados, comenzaron a buscar un lugar donde dormir, miraban y miraban hasta que Comandante anunció “Jamín ahí en ese arco podemos dormir”
Jamín miró y vio un gran castillo, que parecía una puerta y estaba rodeada de mar.
Bajaron, revisaron sus mochilas y rápidamente se aprestaron a tomar sus papas leches para recuperar fuerzas.
De pronto se oye “pshiss pshiss ¡!....sale sale, mes esta aplastando”
Comandante se incorporó y debajo de él apareció una criatura, pequeña, roja, redonda y con tantas patas como jamás habían visto antes.
Qué es eso??? Se preguntaban
Cómo que “qué es eso…dijo molesto el animal…”
Mayor fue el asombro de los niños cuando se dieron cuenta que podían entender el idioma de esa curiosa aparición.
Soy Tomás dijo….Tomás el Cangrejo y tu tenias puesto tu pañal sobre mi casa, increpó a comandante.
Lo siento, respondió, Tomás es tu nombre!!! Yo también me llamo así por gusto de mamá. Espero no haber arruinado tu casa.
No te preocupes, las gaviotas son peor que tu.



Qué lugar es este???Pregunto Jamín al nuevo amigo.
Moviendo la cabeza incrédulo…el cangrejo dijo “niños, niños niños!!!!
Este es mi hogar, el mayor castillo que existe en el mar, yo soy el rey y se llama “La Portada”
La construyeron para mi muchas aves y tardaron muuchos años. Decidí hacerla aquí frente a todas esas casas que se llaman “Antofagasta”
Por qué aquí?? Consultó Comandante…
Buena pregunta pequeño, les voy a contar.
Yo soy un admirador de los hombres valientes.
Primero hubo acá unos llamados “Changos” que vivían de juntar pescados, pero también hacían unas maravillosas balsas con cueros de animales muertos y algunos me venían a visitar.
Luego estuvieron algunos, que vivían lejos de aquí, en el desierto más seco del tooooodo el mundo, tan valientes y trabajadores eran que trabajaban desde que salía el sol y hasta que llegaba la luna. Ellos son parte importante de sus historias y les llamaban pampino.
Hoy hay otros, se llaman mineros y trabajan en un gran gran hoyo, el más grande que se puedan imaginar y sacan un precioso metal que sirve para la electricidad y se llama cobre.

De tanto conversar con el Cangrejo Tomás, los niños habían olvidado explicarle lo importante de la misión que tenían traer a la “Reina del sur”.
Finalmente sacaron sus “polar” y durmieron felices, sabiendo que habían sumado un nuevo amigo.
Así concluyó el primer día de viaje de Jamín y Comandante, estos niños héroes que llevaban en sus pechos un sol de amor…..
Colorin colorado……


La Sinforosa