6 de marzo de 2007

Vero...

La vero tiene una voz suavecita , cuando tiene que hacer clase es un gusto ver como los niños la miran con atención, le gustan los chupetes de color rojo y sus uñas todos los días son de color diferente. Tiene una risa extraña, asi como cortita y sus ojos son tan verdes y claros que hacen que parezca más sincera que el resto de las personas, me gusta ver como me reflejo en ellos cuando nos reímos juntas, hacen excelente complemento con su pelo rubio, sus mejillas rosadas y su boca pequeña...
Hoy en la mañana me entero que está en Santiago por cosas de salud y que parece que es algo grave, me preocupé, pensé en llamarla más tarde y no me aguanto, la llamo casi enseguida. Era cierto, tiene un problema con una de sus vértebras y la posibilidad que tiene de vivir luego de la operación es de una en cien. La noticia me golpeó muy fuerte, me quedé callada un rato, traté de hacerme la chistosa pero la voz me salía tiritona, abrí los ojos lo más grande que pude para no llorar- estoy tranquila- me dice; pero yo no puedo evitar sentir la necesidad de correr a verla , el calor, esa llamita que tengo en el pecho por un momento recibió como un ventarron fuerte, como cuando un fósforo corre el peligro de apagarse, siento el pecho apretado porque en este momento soy egoísta, no quiero que le pase nada y quiero tenerla aqui, conversar comiendo yogurt, repasar los resúmenes en esas hojas destacadas con miles de colores, ser testigo de como los niños rapean en los pasillos de la U, caminar por la playa escuchando música compartiendo los audífonos, pasarle mi cuaderno para que haga esos dibujos estúpidos de flores y su nombre...
Si me persigo tanto es porque luego de hablar con ella sentí que no lo volvería a hacer, de cierta forma siento que algo no esta bien, o que algo no va a salir bien y saber eso me tiene apenada, preocupada, deseo con todas mis ganas estar equivocada y que estos presentimientos de mierda que me vienen a veces por esta vez no acierten.

Espero verte pronto y abrazarte con ganas, prometo tenerte un yogurt de vainilla y un chupete rojo, destacadores de colores y la sonrisa más grande del mundo.

PD: sorry, necesitaba compartirlo.

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