Hoy recuerdo a mi abuela, ibamos juntos a la iglesia metodista de lincoyan, la segunda iglesia le decian, la tomaba del brazo, y nos devolviamos cantando los himnos que nos habian gustado, me acuerdo que habeses no queria ir,estaba viendo tele o talvez conversando con alguien, cuando la veia con la biblia en la mano y cruzando las calles oscuras, cantando, algo pasaba en mi.Sentia que no la podia dejar ir sola.. gritandole de dos cuadras de distancia le decia; abuela, abuela esperame quiero ir contigo, mi abuela se daba media vuelta, esperaba a que llegara y me decia; porque no te quedas, hace frio, ella podia ir sola, que no le pasaria nada, que no fuera tonto.
Yo le decia: No abuela, quiero estar contigo. Entonces nos ibamos juntos, en el camino practicaba hablar sin tartamudear, trataba de concentrarme, respirar y hablar lento.
Nos sentabamos en esas viejas bancas de madera, el frio que se colaba por las piernas, de la señora gorda que se sentaba siempre junto a nosotros y tenia olor a manteca,como mi abuela en esa epoca era un poco gordita tambien, me abrigaban con su calorcito esas dos hermosas mujeres.
Mi abuela es lo más sagrado que me queda, aun hoy me gusta verla cuando bendice la mesa,es tan perfecta su oración. Por intermedio de ella quiero saludar a todas las mujeres. En especial a una.
Feliz día
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