Como -a diferencia de otras veces- cuando pregunté por ella nadie tenía muchas noticias de la inefable Nena Nieto, la llamé.
Está bien. Entretenida como siempre -“te salvaste de un peso más de conciencia, porque me encontraste antes que me muriera”, me dijo al despedirse- y quejumbrosa como nunca -“es que lo de mi hígado no tiene solución, no tiene solución ninguna”, repitió un par de veces-. O sea, está bien. Y, de puro escucharla, me dieron ganas de ir a su casona a tomar té con pan batido, mantequilla y mortadela lisa. O sea, igual me hizo bien hablar con ella.
Invitó que la fuéramos a ver, pero que le avisemos antes, porque (“a esta edad”) (y pese a que no cumplió su sueño de ser vedette) sigue siendo una mujer “ocupada y solicitada”. Yo, con mi ex partner Luchín Cortés, pretendemos pasar a saludarla la próxima semana.
1 comentario:
ya lo sabía yo hablé con el hijo menor el viernes, porque me estaba acordando mucho de él, está bien, recién organizando su vida para entrar a la Universidad y con mucha pega...como siempre...pero bien, mando muchos saludos para todos y besos....
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